Al parecer, por cuarto año consecutivo, Colombia se consolida como el país número 1 en aves del planeta.
Sorprende la forma como ha crecido esta actividad en el país y la dinámica de participación social, que pese a la restricción de quedarse en casa como consecuencia del coronavirus, no ha limitado la creatividad y el entusiasmo por participar. Por fortuna para el país, muchos observadores viven en zonas rurales y áreas de influencia de parques nacionales o reservas naturales privadas. Durante los últimos 4 años, han aumentado las capacitaciones, los recorridos de avistamiento, los festivales de aves y muchas otras acciones que vinculan a la población con el amor por las aves.
1337 especies registradas para la hora de este post, logradas por miles de participantes que en Colombia han aportado 5369 listas, subidas s Ebird.
A esta hora, el Top 6, lo conforman
1. Antioquía
2. Caldas
3. Risaralda
4. Meta
5. Cundinamarca
6. Valle del Cauca.
Respecto a estos 6 sitios, comparto algunas opiniones
Definitivamente los andes centro occidentales, Valle del Cauca, Risaralda y Caldas, con la oportunidad de tener aves del nivel del mar en el océano Pacífico, dos cordilleras andinas, tres valles interandinos, (Cauca, Magdalena, Risaralda) y alturas sobre los 5000 metros, hacen de esta región un privilegio por descubrir para cualquier observador de aves.
Antioquia, desde el golfo de Uraba, en el Choco biogeográfico, con los andes y presencia en las cuencas de los ríos Cauca y Magdalena, es otro territorio privilegiado para la observación de aves.
El Meta, una joya de la corona que crece como espuma, pues desde el llano y el piedemonte oriental de la cordillera a su cima, es otro destino precioso y biodiverso, dentro de el cual se encuentra la Sierra de La Macarena, la majestad biológica del Oriente Colombiano y uno de los lugares que los colombianos debemos proteger juntos.
Cabe resaltar, que esta es una quinta parte de los 32 departamentos que conforman Colombia, un país que cada día suma aliados para la conservación de ecosistemas estratégicos a través del amor por la observación de las aves.